Los antiguos mayas fueron una cultura muy avanzada en astronomía y en medicina. Ellos consideraban al cuerpo como un templo sagrado al cual había que darle mantenimiento constantemente, fueras hombre o mujer, pobre o de clase alta. Por ello, no es difícil explicarse que los masajes fueran indispensables y constantes dentro de sus técnicas de curación, fertilidad, alivio de tensión, etc.
A pesar de la variedad de técnicas, todas tenían en común dos cosas: la primera era que al iniciar cualquier masaje hacían una pequeña oración en náhuatl en la que les pedían a los dioses que los guiaran en el camino de sanación; la segunda era que por lo regular los curanderos por lo regular tenían sus propias hortalizas, llamadas Ka'anché, en las cuales sembraban las yerbas con las que impartirían los masajes.
Actualmente existen pocos lugares en los que se imparten los distintos masajes mayas, que están apegados a los que se hacían ancestralmente. Uno de esos lugares es el Orquídea Spa, dentro del Hotel Las Nubes, ubicado en la magnífica Isla de Holbox, el cual colinda con el inicio del área protegida Yum Balam (que significa Señor Jaguar); todo esto dentro del paradisiaco Caribe Mexicano.
Los tratamientos que se ofrecen son:
Masaje maya tradicional
Iba dirigido especialmente, tanto a los antiguos guerreros mayas porque se trabajan estiramientos en las articulaciones, como a las mujeres que querían quedar embarazadas. Este masaje trabaja la zona abdominal, con lo cual se creía que al acomodar órganos internos, podía ocurrir más rápido la fecundación.
Envoltura corporal
Este tratamiento inicia con una exfoliación corporal para quitar todas las impurezas de la piel. Después, se aplica fango, el cual es muy hidratante, y estará mezclado ya sea con manzanilla, aloe, lima o chaya (hoja que se da mucho en aquellos estados de la República Mexicana). La mezcla se aplica mediante un masaje relajante. Posteriormente se envuelve el cuerpo durante 20 minutos para lograr que éste absorba las cualidades y bondades de los hidratantes previamente colocados.
Mientras esto transcurre, la terapista realiza un mansaje de manos, pies y cabeza para buscar el equilibrio y la relajación completa. El tratamiento finaliza con la aplicación de un bálsamo hidratante en todo el cuerpo. En total dura 90 minutos.
Tal y como lo hacían en el pasado, el spa siembra algunos de los ingredientes que utiliza en los masajes en sus propias Ka'nché, u hortalizas mayas, en las que se encuentran sembradas yerba buena, tabaco y sábila, entre otras.
Fuente: www2.esmas.com
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