Cuando los años van pasando, no podemos evitar que nuestra piel
pierda tirantez, e incluso, se produzcan arrugas, marcas de expresión…
En definitiva, la aparición de los signos de la edad se van
desarrollando en todas las personas, algunas con mayor intensidad que
otras, lo que es cierto es que nadie se libra de que pasen los años.
Los hilos tensores, nos dan una segunda oportunidad,
nos ofrecen la posibilidad de rejuvenecer nuestra cara, un efecto
lifting que logrará hacer que nuestro rostro recupere su tensión y
aspecto rejuvenecido, en definitiva, que nuestra piel luzca con una
mayor vitalidad y nos veamos radiantes.
Además de conseguir mejorar nuestro aspecto exterior, los hilos
tensores provocan que nuestro organismo poco a poco vaya recuperando la
producción de colágeno, pues también es estimulada. En definitiva,
encontramos en los hilos tensores un tratamiento estético poco agresivo,
con grandes resultados y muchos beneficios añadidos.
¿De qué están compuestos los hilos tensores?
Los hilos tensores están compuestos por polidioxanona,
material que utilizamos para realizar el tratamiento y lograr tensar la
zona a tratar. Se caracteriza por ser un material biocompatible y que
no produce alergias, a raíz de estas propiedades, son muchos los
profesionales que lo utilizan también para dar puntos de sutura, por
ejemplo.
Tratamiento
Previamente a la intervención, se debe evaluar con el profesional las
posibilidades y los distintos tratamientos estéticos que podrían
solucionar nuestros problemas. En el caso de que finalmente optemos por
un tratamiento con hilos tensores, debemos conocer cuáles son los
resultados esperados, y la técnica que se seguirá. Es posible que el
profesional marque en nuestro rostro previamente a la intervención los
distintos hilos que va a colocar y de que forma, con el fin de evitar
equivocaciones en la aplicación definitiva.
Los hilos tensores se caracterizan por un tratamiento rápido, seguro y eficaz.
Su duración media no suele superar los 30 minutos, dependerá sobre todo
de cuantos hilos sean necesarios colocar en cada caso, y de la
complicación de la zona para el acceso del especialista.
Se realizará con anestesia local, luego otras de las ventajas
comparado con otros tratamientos estéticos es que no es necesario
anestesia general, además de resultar mucho menos invasivo.
El tratamiento será realizado por un especialista, y tras haber
aplicado la anestesia, se comenzará a introducir en la zona unas agujas
de tamaño específico para este tratamiento, que servirán de guía para
los hilos de polidioxanona. Una vez retiradas las
agujas, los hilos permanecerán en la zona tratada, provocando un efecto
tensor, y reactivando la producción natural de colágeno.
Una vez finalice el tratamiento, no es necesario la hospitalización, y
el paciente se marchará por su propio pie, eso si, con un rostro
rejuvenecido.
Recuperación
Tras la intervención, el paciente observará como los hilos logran tensar los músculos de la zona
en la que han sido colocados. Además se logra mejorar la producción
natural de colágeno y elastina, logrando así detener el paso del tiempo y
dotar de un nuevo aspecto mucho más joven y radiante a nuestra piel.
Los pacientes pueden reanudar su vida normal sin complicaciones
evitando como es lógico cualquier situación agresiva con la zona tratada
en el corto plazo. No debe asustarse si encuentra la zona inflamada o
con hematomas, es totalmente normal, de hecho es un buen indicador.
Comenzarán a remitir estos síntomas pasados 10 días en los casos más
discretos. Puede recurrir al maquillaje con el fin de tapar los
hematomas, pero debe consultarlo con su especialista previamente, con el
fin de evitar complicaciones o cualquier tipo de reacción no deseada.
Por último, si observa que la hinchazón no disminuye, o que existen
molestias será recomendable seguir las pautas que le hayan marcado, así
como tratar las mismas con medicamentos adecuados.
Beneficios de los hilos tensores
- Mejora los signos de la edad, arrugas, pliegues y marcas de expresión. Este tratamiento logra que paremos el reloj, rejuvenecer nuestro rostro y todo ello unido a unos grandes beneficios en nuestra piel como la producción natural de elastina o colágeno.
- Variedad. Pueden ser aplicados en muchas zonas, desde las pequeñas arrugas, hasta los pómulos o cuello. Al tratarse de un material biocompatible, el tratamiento puede realizarse en la mayoría de zonas en las que más se acentúa el paso del tiempo.
- Los hilos comienzan a actuar inmediatamente, y a medida que el cuerpo los va reabsorbiendo, la piel va mostrando un aspecto más natural, además logra que los efectos se prolonguen en el tiempo, siendo habitual un nuevo tratamiento con hilos tensores en la mayoría de los casos por su alto grado de satisfacción entre los pacientes.
- Tratamiento poco invasivo e indoloro, lo que fomenta una rápida recuperación minimizando el tiempo que pasa entre que el paciente se somete a la aplicación de los hilos y se reincorpora a su actividad cotidiana.
Desventajas de los hilos tensores
- Su principal desventaja es que los efectos no son permanentes ni mucho menos, van desapareciendo poco a poco y su duración es mucho más corta que la de los resultados de un lifting convencional.
- Pueden producirse asimetrías en el caso de que el profesional no esté debidamente cualificado o no se coloquen de la forma adecuada.
- En raras ocasiones, pero puede ocurrir, un hilo puede romperse, lo que provocaría que el tratamiento fuese fallido, y nuestro rostro sufriese las consecuencias, en este caso deberíamos acudir de nuevo al profesional que realizó el mismo.
En definitiva, encontramos un tratamiento rejuvenecedor, adecuado
para el corto-medio plazo como son los hilos tensores, que nos ofrecen
una gran posibilidad si no queremos acudir a la cirugía común. Además
podemos adaptar esta técnica a la zona que queramos, pues no se necesita
de un proceso demasiado complicado, y podremos decantarnos por este
tipo de técnica si queremos hacernos un “pequeño retoque”.
Fuente: http://www.cirugiaestetica10.net
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