
Por ello, el primer paso es la prevención. ¿Cómo podremos evitar que nunca tengamos manchas en el rostro? Para empezar, lo más sencillo pero a la vez lo más difícil es la hidratación constante. Es decir, no podemos dejar de aplicarnos crema en el rostro y si es con protección mejor, porque además de mantenerlo sano, joven e hidratado, nos defenderá de la exposición diaria al y mucho más durante los meses de verano. También debemos beber mucha agua -2 litros/día- e incluir en nuestra dieta alimentos como las frutas y verduras, que contienen un alto porcentaje en vitaminas y antioxidantes.
Además, no podemos dejar a un lado el hecho de que mantener exfoliada y limpia
la dermis es muy importante para ralentizar el envejecimiento natural y
evitar que se manifieste en forma de manchas. Para ello, hay que
comprar un exfoliante específico facial y una mascarilla de arcilla verde. Recordad que estos tratamientos no son recomendables hacerlos con mucha frecuencia, con una vez por semana bastará para eliminar todas las impurezas y motivar la regeneración celular.
Por otra parte, si ya nos han aparecido a causa del sol o simplemente porque la piel va envejeciendo, lo que debemos hacer es continuar comiendo de una manera sana y equilibrada, y por supuesto, no dejar de hidratarnos, limpiar y exfoliar la zona del rostro cada día con el fin de que esté lo más receptiva y sana
posible. En las farmacias y las perfumerías venden productos
específicos blanqueadores para tratar las manchas de la piel altamente
eficaces.
Recordad, no existen los milagros a corto plazo. La clave es tener constancia en los tratamientos de belleza y llevar un estilo de vida saludable.
Fuente: http://www.nosotras.com
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