Esta terapia consiste en aplicar al cuerpo cambios bruscos de temperatura y tiene propiedades regeneradoras y anti-edad, a la vez que fortalece el organismo.
Distintos estudios han demostrado que el cuerpo humano tiene una gran capacidad para autoregenerarse y que es posible activar las células madre gracias a estímulos importantes, como puede ser exponer al organismo a bajas temperaturas de forma controlada. Una de las técnicas que más éxito ha cosechado es la criosauna, una terapia natural con frío que consiste en sumerger el cuerpo en nitrógeno a temperaturas de entre -130 y -180ºC, durante un máximo de tres minutos. Muy popular hoy en día por sus beneficios regeneradores, los expertos recomiendan realizar dos sesiones a la semana, durante unas cinco semanas y dos veces al año como mínimo, para mantener las defensas del cuerpo.
Este tratamiento sigue un protocolo muy sencillo. Primero, se realiza un breve cuestionario médico al paciente, ya que esta terapia está contraindicada en personas con problemas de claustrofobia, alérgicas al frío o que padezcan cardiopatías, hipotiroidismo o enfermedades vasculares. A continuación, se le introduce en una sala, donde deberá ponerse un calzado determinado y quedarse en ropa interior. Después, debe meterse en la criosauna y realizar breves movimientos corporales, con los brazos y la cabeza fuera de la cabina, mientras transcurren el máximo de tres minutos. En este período de tiempo se va alcanzando una temperatura corporal cada vez más baja. Además, durante todo el proceso, siempre se está acompañado por un profesional acreditado. Una vez ha transcurrido el tiempo determinado, la persona sale de la máquina específica y, cinco minutos después, ya puede comenzar a vestirse y hacer vida completamente normal.El cambio de temperatura que se experimenta al entrar en la criosauna estimula los receptores de calor. Desde la primera sesión, el cerebro envía señales especificas que activan los mecanismos de defensa para que se bombee sangre de forma vigorosa por todo el cuerpo, oxigenándolo y eliminando toxinas. El frío extremo también agiliza el sistema nervioso, que libera endorfinas, cuyo efecto analgésico y otorga una sensación de bienestar. Además, también se activan los propios sistemas antiinflamatorios del cuerpo, que ayudan a aliviar el dolor. Todo ello en conjunto produce una considerable sensación de bienestar.
Esta terapia se ha hecho famosa en España, sobre todo desde que el jugador de fútbol Cristiano Ronaldo aseguró que disponía de una criosauna en su casa para reducir el dolor y las contusiones musculares. Pero no es el único. Deportistas de élite como Rafa Nadal, Felipe López y Novak Dokovic también se introducen en esta cámara antes de determinados partidos o torneos. Está demostrado que este tratamiento aporta grandes beneficios a profesionales del deporte, como disminuir la fatiga, aumentar la capacidad para soportar más carga de entrenamiento y la resistencia aeróbica.
Fuera de la península, otros países adoptan esta técnica como una herramienta más de la medicina general. Países como Rusia y Polonia la incluyen en sus programas de Seguridad Social y la emplean como parte de tratamientos de choque o para mejorar sistemáticamente los efectos de ciertas enfermedades y dolencias. En cuestiones de salud, es muy efectiva para mejorar el dolor, la inflamación, la depresión, el estrés y la ansiedad, la migraña, la fibromialgia y la psoriasis.
Más allá de la salud, la criosauna se emplea cada vez más en tratamientos de belleza. Su aplicación consigue una piel más tersa y saludable, elimina la celulitis, atenúa las manchas cutáneas y reduce los problemas relacionados con la menopausia. Se ha demostrado que es de gran utilidad para las personas que intentan perder peso, ya que ayuda al organismo a quemar grasa.
Se calcula que tan sólo hay cuatro criosaunas en España: una en la casa particular de Ronaldo y las otras tres en clínicas privadas, donde cada sesión tiene un precio aproximado de 70 €. No presenta ningún tipo de efectos secundarios, por lo que se ha convertido en la última tendencia en tratamientos anti-edad entre celebrities. Tom Cruise, Daniel Craig, Tony Blair o Demi Moore son algunos de los famosos que someten a ella por sus acción contra la vejez.
“El envejecimiento es la acumulación de toxinas que no eliminamos”, apunta el doctor Iván Mañero, cirujano y director de Im Clinic, en Sant Cugat del Vallès, una de las pocas clínicas españolas que realiza este tratamiento. Añade que “éste es un “tratamiento que va más allá de la medicina anti-edad, ya que estimula que sea nuestro propio cuerpo el que se regenere desde dentro, eliminando toxinas cuando ya no es capaz de hacerlo por sí mismo”. Su éxito se ha extendido entre celebridades del país y Mireia Canalda, Felipe López, Enric Massip o Javier Cárdenas son algunos de los clientes habituales de este centro.
Fuente: http://www.lavanguardia.com
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