miércoles, 27 de agosto de 2014

Consigue el “punto máximo” de relajación a través de las piedras y la energía de la madre tierra

Consentir el cuerpo es algo que todos debemos hacer de vez en cuando, para ayudar al alma y también mejorar la salud. Cada vez son más los tratamientos que existen para esto y los masajes con técnicas orientales son de los más buscados, como es el caso de la terapia con piedras calientes. 

“El masaje de piedras calientes o volcánicas es un masaje holístico terapéutico que trabaja desde los puntos energéticos del cuerpo”, expresó Ángela Medranda, cosmetóloga y directora del spa ‘Angela Medranda Spa’.

“Esta terapia combina el masaje tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales”, agregó.

Las terapias basadas en técnicas orientales se han convertido en una moda en cuanto a tratamientos de belleza se refiere. Las piedras utilizadas en el masaje de ‘gemoterapia’ llegan desde China, Japón, Arizona y Hawaii, y su calor y poder magnético combinados con un masaje, te revitalizan, te llenan de energía y oxigenan la piel de todo el cuerpo.

Durante un masaje con piedras calientes, el cuerpo puede sentir muchos cambios fisiológicos y físicos, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la temperatura y la velocidad de la respiración. Esta elevación en el cuerpo se aumentará y bajará hasta que las piedras estén trabajando para sanar el cuerpo, e incluso puede seguir haciéndolo mucho después de que el individuo termine con su masaje. Esta es una reacción normal, ya que el cuerpo debe reaccionar y adaptarse a los efectos de calor en el cuerpo.

Debido a los cambios físicos que se pueden sentir durante la realización de este tipo de masajes, existen algunas contraindicaciones como lo explicó Medranda: “No es recomendable para personas mayores, ya que tienen la piel muy fina. Tampoco para quienes sufren de tensión alta, o para quienes tienen problemas con el corazón. Para este tipo de personas es preferible un masaje terapéutico manual y no el de piedras”.

Historia de los masajes con piedras

Con raíces en antiguas civilizaciones indígenas, el masaje con piedras calientes se ha utilizado durante siglos por sus beneficios para la salud y la relajación. Esta forma de terapia calmante también se remonta a las tradiciones japonesas, así como las de la India oriental.

La dinastía Shang de China, incluyó además de su practica de moxibustión y respiración, las terapias de las piedras para aliviar las tensiones musculares.

Los romanos tras un baño caliente se tumbaban sobre mármol frío para disminuir los dolores y relajarse. Asimismo, las indias de América se colocaban piedras calientes sobre el vientre para aliviar dolores menstruales y con esta misma técnica los monjes japoneses favorecían el ayuno.

Las piedras utilizadas en un masaje caliente son ricas en hierro. Se puede optar por piedras de basalto, que son rocas lisas volcánicas oscuras y densas, que cuanto más oscuras son, mayor es su contenido de hierro y más tiempo retienen el calor, lo que hace que aumente su poder magnético. También se pueden usar piedras de río que son muy suaves, debido a los efectos de la fuerte corriente de un río.

Ángela, explicó: “Principalmente son dos tipos de piedras, las calientes y las frías. Las frías se utilizan para la parte del rostro. Cuando este masaje se da la persona se queda muy sedada, y la piedra fría se usa para ayudar a despertarla (…) se usa básicamente en la cara”.

¿En qué consiste?

El masaje con piedras calientes o volcánicas es una técnica milenaria que utiliza la energía de la madre tierra. Esta fuerza magnética es utilizada para estabilizar el cuerpo y la mente de las personas.

Mediante la acción térmica que genera las piedras al ser previamente calentadas, se liberan las tensiones musculares. Las piedras se ubican en puntos estratégicos para favorecer la irrigación sanguínea, la relajación y el equilibrio entre cuerpo y mente.

Esta terapia consiste en aplicar las piedras calientes a lo largo del canal central del cuerpo, para dar masaje sobre los chakras, desde donde la energía es distribuida a todo el organismo gracias a los numerosos canales energéticos que lo atraviesan y que están unidos a ellos.

Para la realización del masaje se utilizan distintos tipos de piedras, como lo explicó la directora del spa: “Se trabaja con cuatro tipos de piedras. La puntera que se usa para comenzar el masaje del pie, tenemos las paravertebrales que son las que colocamos en el protocolo del masaje en los músculos paravertebrales. Luego tenemos las del punto de energía que las usamos comenzando desde el bajo vientre, plexo solar, estómago, corazón y el pecho. Y luego tenemos las de trabajo, con la que se comienza a hacer el masaje por todo el cuerpo”.

El masaje con piedras calientes o volcánicas esta indicado para personas con estrés, nervios, depresión, ansiedad, insomnio y para los problemas de dolores de espalda, esguince, dolores musculares, mala circulación, artrosis, artritis, etc. Debido a la propia naturaleza del tratamiento, los resultados se perciben de forma notable a partir de la primera sesión.

Beneficios

Las piedras calientes pueden hacer un masaje más intenso, el calor ayuda a relajación de los músculos y permite la manipulación de los tejidos más profundos.

Sus beneficios son muchos, como lo explicó la especialista: “Este masaje trae consigo una gran cantidad de beneficios, mejora la circulación sanguínea, ayuda muchísimo al flujo de la energía positiva en las personas, relaja el músculo cuando está muy tenso. Realmente el masaje de piedras es un masaje que aporta muchísimo y el beneficio final es que la persona se siente totalmente relax“.
  • Combate la fatiga mental y física.
  • Disminuye las contracciones e inflamaciones musculares.
  • Activa la circulación sanguínea.
  • Equilibra el sistema nervioso.
  • Desintoxica el cuerpo.
  • Ayuda a combatir los malestares de la espalda y el cuello.
  • Reduce el estrés.
  • Proporciona un estado meditativo de quietud y calma.
  • Relaja los músculos.
  • Elimina las toxinas del cuerpo.
  • Renueva los niveles de energías.
  • Oxigena y da firmeza de la piel.
  • Recupera la energía de cada chakra.
  • Elimina el dolor corporal. 

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