Todas lo hemos escuchado por lo menos una vez: jamás debes ir a dormir sin lavarte la cara. Lo que casi nunca nos explican es por qué es importante, no sólo limpiar nuestro rostro, sino también aplicar una crema o tratamiento posteriormente; así como a qué se debe que as necesidades de nuestra piel por las mañanas son tan diferentes a las que tiene antes de dormir.
TRATAMIENTO FACIAL PARA LA NOCHE
La razón principal por la que es común que muchas mujeres no tengan una rutina de limpieza nocturna es que, aunque puedan notar que su piel luce más cansada, con brillo excesivo y se siente tirante después de una noche sin desmaquillarse, los daños más graves, como envejecimiento prematuro, son a largo plazo.
Durante todo el día, los contaminantes presentes en el medio ambiente se adhieren a tu piel. Dormir con la cara sucia es dormir con esa barrera en la superficie de la piel que bloquea tanto la entrada de oxígeno y humectantes, como la salida de irritantes. Seguramente también has escuchado hablar de los radicales libres, que atacan a los responsables del aspecto suave, fresco y juvenil de la piel: el colágeno y la elastina. Una manera en la que los radicales libres llegan a tu cuerpo es en forma de contaminación.
Además, los poros tapados por el maquillaje pueden causar acné, y las impurezas los hace mucho más evidentes, algo que ninguna mujer quiere.
Por esos motivos, es básico realizar una buena sesión de limpieza facial para eliminar esos excesos de suciedad al final del día, aunque estemos exhaustas.
Rutina facial para la noche:
Lo primero que necesitas hacer es desmaquillarte perfectamente, removiendo todo rastro de maquillaje. Muchas mujeres olvidan que probablemente bajaron su base de maquillaje hasta el cuello y que éste se encuentra expuesto a los mismos elementos que el rostro, por lo que es igual de importante limpiarlo y humectarlo.
¿Qué ingredientes son ideales en los tratamientos faciales de noche?
Lo ideal es usar un producto cuyos activos, como AHA (Alfa Hidróxidos), Retinol y Glicerina, que aceleran y aprovechan el proceso natural de regeneración celular que ocurre mientras duermes para contrarrestar los daños sufridos durante el día.
TRATAMIENTO FACIAL PARA LA MAÑANA
La rutina de la mañana suele ser menos difícil de mantener, y es tan rápida o completa como tu tipo de piel y estilo de vida lo requiera. Sin embargo, existen 3 pasos esenciales que es recomendable incluir siempre: limpiar, tonificar y humectar.
Un consejo para maximizar los beneficios de tu crema de día: tus manos son tu mejor herramienta. Al aplicarla, aprovecha para masajear tu rostro. Empieza por las mejillas y extiende el producto poniendo especial énfasis en la parte de la frente y los pómulos, con movimientos de adentro hacia afuera. Esto estimulará la circulación sanguínea, oxigenará los tejidos de la cara y mejorará el tono muscular facial.
No olvides que el proceso de limpieza facial debe formar parte de tu rutina de belleza diaria para realmente contribuir a evitar las arrugas, las manchas y a obtener la piel de aspecto fresco y luminoso que todas deseamos.
Fuente: www2.esmas.com
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