lunes, 25 de mayo de 2015

Cosmecéuticos (II Parte)

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COMPOSICION DE UN COSMECÉUTICO

Habíamos hecho anteriormente una breve definición y realizado un paralelo entre Cosmético y Cosmecéutico; sin embargo, a fin de no dejar de brindar una información técnica del tema, por ser nuestra obligación, debemos decir que la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, no reconoce explícitamente el concepto de “cosmecéutico”. Asimismo, la legislación de la Unión Europea los considera a todos como cosméticos, y en Japón son clasificados como “casi medicamentos”. No obstante -un tanto pertinaces e influenciados por la experiencia práctica en cabina- nos apropiamos de una definición de conformidad con la finalidad de lo que cada  cual cumple. En otras palabras, muchos de nosotros vamos a seguir en la lid y permaneceremos alineados con el tema, persistiendo en ensalzar los ejes de nuestra labor: los cosmecéuticos.
Para  defenderlos técnicamente, como pretendemos, es preciso conocerlos, y  en tal sentido debemos exponer que tanto el cosmético como el cosmecéutico tienen como común denominador una formulación química matriz que está determinada por los componentes, los cuales describiremos a continuación, de manera general, un tanto para recordar sus definiciones, sus funciones, etc., y  citar algunos célebres nombres de esas sustancias que nos acompañan en el día a día, aún hasta a los más reactivos e infieles a la estética, por estar presentes tanto en el aseo como en el cuidado de la integridad de la piel y su belleza.
 

1. PRINCIPIO ACTIVO O ACTIVO COSMÉTICO

 
Es la parte que produce el beneficio. Proporciona aquellos beneficios internos o externos que requiere la piel, dependiendo de la estructura química de las sustancias; tiene actividad terapéutica.  A nivel externo, algunos proporcionan emoliencia, lubricación, humectación o astringencia. A nivel interno proporcionan nutrición, hidratación o  drenaje. Define la actividad terapéutica que puede prevenir o tratar alguna anomalía, o aminorar signos o síntomas de algún inesteticismo; o lo que es mejor aún, modificar o regular el estado físico de la piel y/o anexos.
 
Estos principios activos pueden ser de origen vegetal, animal o mineral o ser sintéticos (de laboratorio).
 

2. VEHÍCULOS 

 
Los principios activos no se pueden aplicar puros. Deben ser disueltos o mezclados con una sustancia llamada “excipiente”. Un vehículo excipiente permite que el principio activo se pueda aplicar de una forma determinada, brindando  facilidad en la aplicación y, sobretodo, eficacia en su permanencia en la piel.
 
En general son productos naturales, como los aceites vegetales o minerales, y están los muy importantes vehículos especializados, llamados biovectores o vectores biológicos, los cuales efectúan una liberación controlada y duradera a fin de conseguir el mayor tiempo de exposición de los principios activos sobre el estrato córneo, permitiendo una mayor penetración y protección en las capas más profundas de la piel, especialmente de aquellas sustancias que por sus características (físicas o químicas) pudieran no superar la barrera del estrato córneo o sufrir degradaciones enzimáticas importantes en su tránsito por la piel, que las deteriorarían hasta hacerse inocuas. Entre estos biovectores tenemos a los liposomas, las  nanopartículas y microcápsulas. 
 
El excipiente más común y habitual es el agua entre un 70 a 90 %. Se debe a que es un disolvente universal y en ella se pueden disolver una cantidad enorme de sustancias diferentes. Además, es el compuesto más importante de los seres vivos; es inocuo, económico y fácil de manejar; totalmente compatible con la piel y el pelo, y no provoca reacciones adversas.
Los laboratorios escogen el excipiente para darles forma de crema, emulsión, stick, espuma, aerosol, etc.; es decir, determinan la forma cosmética.
 

3. ADITIVOS

 
Son componentes cuya labor es evitar el deterioro del producto y/o mejorar su presentación, haciéndola agradable a los sentidos. Son aditivos los conservantes, colorantes y perfumes.
 
En general, podemos afirmar que en muchas ocasiones los conservantes y algunos otros aditivos y correctores no vendrán nombrados tal cual, sino por un código internacional. Suelen comenzar con la letra E, para indicar que son conservantes permitidos en la unión europea, seguido por un número. Los nombrados entre E-100 y E-200 son colorantes alimentarios. Los nombrados entre E-200 y E-300, antimicrobianos. Entre E-300 y E-400 son antioxidantes, emulsificantes y estabilizantes. Entre E-400 y E-500, emulsificantes y espesantes (principalmente alimentarios). Existen varios tipos de aditivos y correctores de acuerdo a la función por la que son incorporados. Veamos los más importantes.
 
3.1 CONSERVANTES
Son sustancias que habrán de evitar la oxidación del producto, protegiéndolo de la rancidez, de la infesta de microorganismos patógenos: colonias de  hongos y otros microbios. Estos héroes químicos de “menuda” tarea  son los alcoholes, compuestos mercuriales, fenoles, aldehídos y liberadores de formol. Es el poder irritante de este tipo de productos el responsable último las odiadas alergias, y no el principio activo contenido, como muchas veces suelen pensar los usuarios.
Entre los antioxidantes  más utilizados tenemos a  la  vitamina A,  E  y C.
 
Se sabe que como conservante antimicrobiano de productos acuosos se utiliza el benzoato de sodio y para sustancias de tipo lípido el  metilparabeno sódico, entre otros.
 
3.2 COLORANTES
En nuestra sociedad de consumo, influenciada por la apariencia de lo que se usa o aplica, el color se constituye en uno de los caracteres más importantes en el cosmético y también en el cosmecéutico. En la cosmética en general, los colorantes pueden ser orgánicos o inorgánicos; solubles en agua,  aceite, alcoholes u disolventes,  o insolubles; llamados también pigmentos, que se usan más para la decoración (maquillaje).
 
Se debe tener en cuenta que muchos cosmecéuticos renuncian a esta parte estética del producto, ya que son potencialmente irritantes, tóxicos, alergénicos, fotosensibilizantes y hasta cancerígenos, pudiendo convertirse en un grave riesgo para la piel. Los colorantes  inorgánicos de origen mineral más comunes son: óxidos de cromo, que proporcionan coloraciones verdes, óxidos de zinc y dióxido de titanio, responsables del color blanco, etc.
 
Los colorantes orgánicos,   por   lo general, son de origen vegetal, y están constituidos  por  las anilinas. Existen algunos colorantes solubles en grasa y otros solubles en agua.
 
3.3 PERFUMES
Decía Jean Paul Sartre: "El perfume es la forma más intensa del recuerdo. Debe ser como el tema central del Bolero de Ravel. Una especie de lenta obsesión."  Y es que el perfume concede ese sutil toque celestial que muchas veces, más allá del nombre, generará el recuerdo vital de la formulación química-estética propuesta.
 
Desde los sumerios (3,500 a. C.) los perfumes o aromas estuvieron presentes en ungüentos corporales, atrapando aquellos olores que estimulaban de diversas formas los sentidos, y cuya rica práctica ha sido connatural al de la evolución de la historia humana. Se obtuvo, en principio,  de esencias de plantas y animales hasta ir evolucionando y ser elaborados sintéticamente. De alguna forma, y por lógica, al estar inmersamente adheridos a las sensaciones,  es preciso que el perfume guarde relación con el color a usarse, por asociación subliminal.
 
Para concluir, sería importante recalcar que hay una serie de ingredientes cosméticos que ya están catalogados como tóxicos y que nuestra condición de esteticistas nos obliga a reconocer sus nombres como enemigos públicos de la salud en general. Estos son: 
 
a) Parabenos
Son compuestos químicos con propiedades bactericidas y fungicidas que se utilizan para alargar la vida del producto e impedir que sea atacado por bacterias y microorganismos. Estudios recientes han detectado como factor de incidencia la presencia de parabenos en el 90% de las biopsias en mujeres afectadas de cáncer de mama, las mismas que referían haber usado desodorantes y lociones aplicadas en la piel con estas sustancias.
 
b) Parafina
Lo constituyen un conjunto de hidrocarburos derivados del petróleo, que resulta muy económico, y que se utiliza para crear una capa impermeable en la piel, otorgándole un aspecto de suavidad y tersura. Sin embargo, aplicar un producto con parafina es plastificar la piel impidiendo la expulsión de agentes contaminantes; de modo que, cuanto más pretendamos usarla con fines de hidratación, obtendremos el resultado opuesto. Por ello su uso debe ser moderado, pues no constituye un hidratante ideal de uso permanente.
 
c) Ftalatos
Grupo de compuestos químicos que se utilizan como disolventes y suavizantes. Se trata de ingredientes muy tóxicos y son numerosos los estudios científicos que los relacionan con disfunciones del sistema hormonal: daños en el ADN que afecta la reproducción masculina, así como malformaciones en el feto.
 
d) Formaldehidos
Utilizados comúnmente como conservantes, impiden la formación de hongos. El formaldehído es un gas incoloro e inflamable a temperatura ambiente. Tiene un olor penetrante característico y en niveles altos puede producir una sensación de ardor en los ojos, la nariz y los pulmones. Es un fuerte alérgeno, pudiendo causar envejecimiento prematuro de la piel. El Instituto Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), considera que provoca cáncer. Asimismo, también resultan ser cancerígenas otras sustancias que lo liberan como el  Quaternium 15, que es una sal de amonio cuaternario que produce de inicio reacciones alérgicas y dermatitis.
 
e)  Lauril Sulfato de Sodio
Se usa como limpiador para hacer los productos más espumosos y burbujeantes. Es absorbido rápidamente por los ojos y puede causar serias irritaciones en mucosas y piel.
 
f)  Butilhidroxianisol
Conservante y antioxidante se usa en maquillajes y cremas humectantes. Estudios científicos revelan que resulta ser  tóxico para el sistema inmunológico, piel, pulmones e hígado, asociado a reacciones alérgicas.
 
g) Aluminum Chlorohydrate
Es utilizado en desodorantes anti transpirantes, pero puede ocluir los poros y provocar reacciones inflamatorias de la piel, ganglios y granulomas. Además estaba un tiempo bajo la sospecha que podrían haber asociaciones con casos de cáncer de mama y con la enfermedad neurodegenerativa conocida como  Alzheimer.
 
Próximamente comentaremos cómo es que los activos cosméticos cumplen sus funciones sobre y dentro de la piel, y seguiremos enlazados en el estudio de este importante órgano a partir de la labor que podemos hacer sobre él; máxime si queremos dejar huellas de eficacia y un grato recuerdo sobre la piel, como terapeutas responsables de su salud e integridad.

Autor: Janet Leyton
Profesora de CorpoEstetica

1 comentario:

  1. Estimada Janet, como siempre es un placer leer sus artículos, lectura enriquecedora para actuales y futuras colegas. Con profesionales como tú, el éxito de la escuela está garantizado. Felicitaciones

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