Actualmente, gran parte de nuestra comunicación con el entorno se lleva a cabo mediante el uso de la tecnología, y dejamos de lado la interacción persona a persona. La energía que trasmitimos al recibir o dar una abrazo, un apretón de manos o un masaje tiene un gran impacto, que se ve reflejado en el bienestar físico y emocional.
Especialistas en salud indican que debemos recibir o dar al menos cuatro abrazos al día para tener una buena salud, sus beneficios van desde reducir la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, hasta aumentar la función inmune y liberar dolor.
De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el año 2020 el estrés será la segunda causa de enfermedades en el mundo, esta afección se encuentra ligada íntimamente al ritmo de vida actual, que va más allá de los trastornos psíquicos como el insomnio y ansiedad.