El masaje ayurvédico es una práctica medicinal
utilizada por el Ayurveda, una medicina tradicional oriental desde hace
miles de años. Su particularidad es que suelen hacerse con aceites que
usualmente encontraríamos en los supermercados y tienen efectos únicos
sobre la piel.
Los aceites más utilizados en los masajes ayurvédicos son el aceite de sésamo, aceite de oliva, aceite de girasol y aceite de coco,
algunos de estos pueden ser mezclados con sándalos o aceites aromáticos
que también proporcionan olores agradables a la piel además de mejorar
el cutis y el aspecto.
Lo práctico de estos masajes es que no hace falta la intervención de otra persona,
pudiéndose realizarse en la intimidad del hogar, y no requieren de
insumos costosos ya que, como dijimos anteriormente, se realizan con
aceites que comúnmente se encuentran en supermercados o dietéticas.
Los masajes ayurvédicos intensifican el sentido del tacto
brindando placer y relajación, favorecen el proceso de purificación de
la piel debilitando las toxinas acumuladas, revitalizan, hidratan,
protegen y nutren el cutis. Lo más recomendable es realizarlos temprano en la mañana antes de bañarse.
El aceite más recomendado por la medicina tradicional ayurvédica es
el de sésamo, llamándoselo también uno de los aceites básicos para este
tratamiento. El aceite de sésamo ofrece propiedades bactericidas
y antiinflamatorias, además aumenta la circulación de sangre en la piel
por lo que es considerado un muy buen aliado en lugares fríos.
El aceite de sésamo puede ser reemplazado por el aceite de oliva, más conocido y accesible en nuestro país. El aceite de oliva es considerado un hidratante natural,
remedio ideal para la piel seca y descuidada; este aceite ofrece
beneficios similares que el del sésamos al cutis con la ventaja de que
podemos encontrarlo en cualquier supermercado en variedad de calidades y
precios.
Según el Ayurveda nos podemos alimentar también a través de la piel,
es por esto que desde esta medicina recomiendan no poner nada en la
piel que no estemos dispuestos a ingerir. Esto es lógico ya que lo que
ponemos sobre nuestra piel ingresa al torrente sanguíneo a través de los
poros transmitiendo sus propiedades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario